Conocida en neerlandés como “Sint-Salvatorskathedraal”, la Catedral de San Salvador de Brujas, se encuentra situada en la zona sudoeste de la ciudad, famosa por ser la sede del obispo de Brujas y la iglesia más importante a nivel local. La edificación de por sí hace que se trate de un sitio excelente para visitar, gracias a su perfecto estado de conservación, y se vuelve aún más interesante para quienes buscan el turismo religioso.

Hay que destacar, igualmente, que al principio este espacio fue conceptuado como una pequeña capilla de estilo románico, cuando la sede del Obispo de Brujas y el edificio religioso más importante de la ciudad era la Catedral de San Donato, que se encontraba frente al Ayuntamiento, tal y como indican los manuales de las más antiguas ciudades del mundo.

Una de las claves para entender por qué es tan apreciada la Catedral de San Salvador, es que la misma ha sufrido cuatro incendios en su historia, aunque fue después del tercero que se decidió aumentar su extensión con una ala de coro y cinco capillas radiales, en el año 1358. Desde entonces, el recinto posee los aires de magnificencia que lo han llevado a estar entre los más importantes espacios religiosos y culturales a nivel Bélgica.

La historia cuenta también que, a finales del siglo XVIII, los ciudadanos franceses de Brujas ahuyentaron al obispo y destruyeron la catedral de San Donato, y por eso el siguiente obispo de Brujas debió radicarse en la de San Salvador, que para los amantes de la arquitectura cuenta con detalles de varios estilos, como por ejemplo el románico, el gótico, el gótico-florido y el neogótico.

Vía: Sobre Bélgica
Imagen: Viaje Jet