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De seguro, a muchos de ustedes les ha pasado que han tenido un amigo o familiar que va de viaje a Flandes, o hasta ustedes mismos han estado planeando su propio viaje de vacaciones, y no tienen idea de qué cosas serían los mejores souvenirs para llevar a casa.

Entre los productos típicos que pueden encontrar en Flandes, están los cómics, diamantes, encajes y los afamados pralinés, que son unos exquisitos bombones belgas.

En el caso de los cómic, en las tiendas especializadas de las calles Boulevard Anspach, Avenue Stalingrad y Chausée de Waterloo. También tienen que ir al Boulevard M. Lemmonnier, Rue du Midi y el afamado Museo del Cómic.

Tal vez no sabían que Amberes concentra el 85% de la producción mundial de diamantes en bruto, y que por lo mismo, en Flandes, muchas personas se dedican a la joyería de diamantes, ya que en el país hay escuelas y talleres dedicados especialmente a enseñar a pulir los preciados diamantes. En Flandes, la no despreciable suma de 35.000 personas, se dedican a alguna actividad relacionada con los diamantes. Hace un par de días vi que cerca de la Quinta Avenida en Nueva York, se hará un edificio dedicado exclusivamente para la joyería. Muy cerca hay una antigua calle donde hay joyeros que ganan muchos millones de dólares cada año, comercializando y puliendo diamantes. Esto lo digo porque uno no se imagina que la joyería es una industria, y muy rentable.

Otro souvenir tradicional que encontrarán en Flandes, son los encajes, que se ven en sábanas, manteles, y todo tipo de prendas. En Brujas todavía existe un Centro del Encaje, que también es escuela y se puede visitar.

Finalmente, los pralines o bombones de chocolate negro, rellenos con leche u otro tipo de rellenos, son lo más exquisito que podrían comprar. En Flandes, los bombones se venden en pequeñas cajas que se laman ballotins, y tienen por fin conservar el chocolate. Uno cree que el chocolate dura mucho, pero los que saben, tienen presente que el chocolate pierde su brillo a los pocos días de haberse elaborado. Al menos eso pasa con el chocolate artesanal, así que nunca un chocolate artesanal sin brillo será tan bueno como uno con brillo, menos aún si está manchado.

Hay chocolaterías especializadas en pralines, y tiendas de prestigio para compraros, como Neuhaus, Godiva, Leonidas o Guylian. Un consejo experto es que jamás conserves los chocolates en refrigerador, porque pierden todo su aroma.

Y para terminar, visiten los mercadillos que se organizan por las diferentes ciudades flamencas a lo largo de todo el año. Tampoco se pierdan, las tiendas de moda con diseños exclusivos, o las joyas de chocolate del chocolatero Dominique Persoone, que ha creado una tableta de chocolate con un acabado de oro o plata y con un diamante incrustado, lo que ya es todo un producto de exportación.

Vía/ Flandes, Foto/ (Jurvetson) flickr

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