El Condado de Chimay, es una ciudad medieval que arrastra consigo toda una historia de príncipes y reyes. De hecho, esta ciudad fue completamente transformada en 1486, por Maximilien d´Autriche.

Caminando a través de Chimay, se puede apreciar el encanto de un pueblo milenario. Al pasar por las estrechas calles, con sus casas y sus calles con escaleras, además de sus fortificaciones, descubrirán un pasado histórico increíble dentro de esta ciudad.
Hay algunos sitios muy interesantes de ver, que son emblemáticos de la ciudad de Chimay, como La Puerta del Triunfo, una puerta con 3 arcadas, con una franja superior sobre la cual se puede ver una leyenda que traducida dice “La piedad está conmigo”.

El Castillo de los Príncipes de Chimay, es todo un símbolo del principado. Hoy en día viven en él los príncipes. En este castillo hay un teatro rococó completamente restaurado, que viene a ocupar el lugar del antiguo teatro, y hoy se utiliza para el festival de música en el verano de Chimay.

Desde el inicio de Semana Santa, y hasta el 30 de septiembre, las visitas al castillo son guiadas por la princesa Elizabeth de Chimay. Se cobra una pequeña cuota de entrada.

El parque del castillo fue creado entre los siglos XVI y XIX. Fueron los mismos miembros de la familia del príncipe los que lo fueron construyendo poco a poco.

La Torre Vieja, es parte de lo que quedó de antiguas fortificaciones. Las numerosas guerras y agresiones de los siglos XVI y XVII causaron la destrucción de la cerca fortificada que existía.

Un monumento que los dejará gratamente sorprendidos con su encanto, es la Fuente de los Príncipes, un monumento neo gótico, construido en 1852 por el príncipe Jose I de Riquet, apodado como el Gran Príncipe.

La mayor parte de la Iglesia actual, San Pedro y la Colegiata de Pablo, es una muestra de la arquitectura Soisson que existió en el siglo XIII. Hoy en día esta iglesia cuenta con 26 campanas, que datan de varios siglos atrás.

Vía/ Chimaypromotion, Fotos/ Flickr (Sclopit; Beth M527)