Muy pronto, Bélgica será el país europeo que ha permanecido por más tiempo sin gobierno, luego que los líderes de las comunidades flamenca y francófona hayan dejado ir una nueva oportunidad de poner fin a años de inestabilidad.
El último intento de negociar un acuerdo fracasó el miércoles, cuando los separatistas flamencos dijeron que no a un nuevo compromiso.
Este viernes, ya serán 208 días de anarquía en Bélgica, contados desde la caída del gobierno en el mes de abril. Bélgica siempre ha sido una nación de diferencias marcadas entre sus comunidades flamenca, de la región rica del norte y la de lengua holandesa, y la valona del sur, menos próspera y de lengua francesa.
Hasta el momento, la nación que más demoró en Europa en formar un nuevo gobierno, ha sido Holanda. El año pasado, los iraquíes consiguieron superar ese récord, pero a escala mundial, con 289 días sin gobierno.
Con una deuda flotando justo debajo de la marca del 100% del PIB, las agencias de calificación y el mismo banco central han advertido al país de un colapso en los mercados financieros de no llegarse a un acuerdo en el corto plazo. El miércoles es el día límite para que los 7 partidos políticos lleguen a un acuerdo y rechacen o acepten la propuesta de Vande Lanotte.
El documento de 60 páginas propone reformar el Estado para ofrecer a las comunidades una mayor autonomía, en consonancia con las demandas de los poderosos de la Nueva Alianza Flamenca.
A medida que va creciendo el sentimiento nacionalista en Flandes, Bélgica ha entrado en una crisis política que ya data del año 2007.
Otra parte del documento, propone la transferencia de casi una cuarta parte de los ingresos del gobierno federal provenientes de los impuestos sobre la renta, hacia los gobiernos regionales de Bélgica. También se estaría dando a las regiones, incluyendo una pequeña comunidad de habla alemana de 74.000 personas, a fin de ayudar con el empleo, la salud y el bienestar.
Bélgica, a pesar de su gran prestigio como capital europea, tiene sus arcas en mal estado y el desempleo está en un 20%.
Los acuerdos, producto de los diferentes idiomas y intereses políticos, parecieran estar lejos de llegar, pero hay una fecha límite, así que estaremos atentos para ver qué sucede de aquí al miércoles próximo.