En Brujas encontramos la Iglesia de Nuestra Señora. La Torre de esta iglesia es la más grande de la ciudad y la segunda estructura de ladrillo más alta del mundo. Detrás del altar se encuentran las tumbas de Carlos el Temerario, quien fuera el último duque de Borgoña Valois junto a su hija, la duquesa María. En las losas se pueden ver los bronces dorados pulidos sobre las losas de piedra. Ambos están coronados, y Carlos se ve con su armadura y la decoración de la Orden del Vellocino de Oro.
En el retablo de la capilla de la nave sur de la iglesia se consagra el más célebre tesoro de arte de la iglesia. Una escultura de mármol blanco que representa a la Virgen y el Niño, obra creada por Miguel Ángel. Se cree que esta escultura en realidad fue hecha para la Catedral de Siena, aunque lo importante es que a fin de cuentas quedó en Brujas y pudo ser rescatada dos veces de los saqueos perpetrados por los ocupantes revolucionarios extranjeros franceses y los nazis alemanes.
La Capilla de la Santa Sangre es en realidad una doble capilla que se puede visitar en la Plaza Burg de Brujas. Esta iglesia fue construida en el siglo XII, ascendiendo a la categoría de Basílica en 1923. En el primer piso de la iglesia, se puede ver una fachada bellamente decorada que conduce atrás de una escalera en el primer piso. La fachada original de la iglesia fue construida a finales de la época gótica y renacentista del siglo XVI. La parte inferior de la capilla a conservado su estilo romántico del siglo XII.
Justo detrás de Minnewater se encuentra el Beguinage, una de las típicas zonas de Brujas donde se puede encontrar paz y tranquilidad, logrando sacar a la gente del hacinamiento al que a veces les tienen sometidos las calles del centro de la ciudad. El Beguinage son un conjunto de casas alrededor de un pequeño jardín cubierto de álamos. Fue aquí que durante los últimos siete siglos vivió el beguines de Brujas. En 1937 se convirtió el Beguinage de Brujas en un monasterio benedictino de hermanas que aun viven aquí. El Beguinge de Brujas fue fundado en 1245 por la condesa de Flandes, Margaretha Constantinopel, hija del conde Baldwin, quien conquisto Constantinopel, ahora llamada Estambul durante las cruzadas.
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