Belgica.
FLANDES:
La idea del separatismo está «omnipresente» en todos los belgas, según un experto
BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
Bélgica camina hacia el divorcio definitivo entre la región neerlandófona de Flandes y la francófona de Valonia, que no sólo arrastra a la independencia territorial, sino a la separación de una política económica y social, el fin de las transferencias norte-sur, el futuro impreciso de la monarquía y el problema de la deuda pública nacional, según informa la revista ‘Le Vif Express’ en su última edición.
Los combates lingüísticos y sociales han dado paso a la rivalidad ideológica del país.
Cada vez más, la parte norte de Bélgica, donde habitan los flamencos, propone la escisión como solución posible al bloqueo belga y toma como ejemplo para su posible independencia la partición pacífica de la antigua Checoslovaquia en 1993.
«La idea del separatismo ha sido ignorada durante los últimos diez años –afirma Paul De Grauwe, profesor de la Universidad Católica de Lovaina (KUL)–, pero hoy en día es una idea omnipresente en todos los ciudadanos belgas».
El movimiento flamenco, responsable de este posible divorcio, comenzó con la independencia de Holanda en 1830. Entonces, lo que se defendía era el neerlandés, dialecto de los pequeños pueblos del norte del país, apoyado por el clero.
Hoy, sus reivindicaciones se dirigen a la supresión de las transferencias del norte al sur y separar las políticas sociales –que implican empleo, paro y deuda pública– entre ambas regiones.
La última de las peticiones flamencas consiste en separar Bruselas de Hal-Vilvorde y así lo han manifestado los partidos del norte del país en el Forum Institucional, que fue inaugurado el pasado 19 de octubre y que podría concluir con la que sería la sexta reforma institucional belga.
Los flamencos inciden principalmente en las transferencias de norte a sur.
El patronato de Flandes cifra en 10.000 millones de euros la suma anual que destina a la región valona, principalmente debido a la seguridad social ya que en el este de Bélgica se administran muchas más recetas médicas que en Flandes.