En los alrededores del Castillo se encuentra el barrio del Patershol.
Compuesto por callejones estrechos, su origen está en las casitas humildes que se construyeron en torno a un pozo de agua potable.
Hoy día es un agradable lugar para pasear y disfrutar con los escaparates de modernos diseñadores, aunque lo que caracteriza a este barrio es su gran número de restaurantes de alta calidad.
Gante cuenta además con cinco abadías, tres beaterios y dieciocho museos, entre los que destacamos el SMAK o Museo de Arte Contemporáneo, el Museo del Diseño y el Museo Etnológico: un conjunto de casitas típicas flamencas que encierran tesoros de la vida popular flamenca de principios del S. XX.
Pero si hay un tesoro en la ciudad, éste se halla guardado en la Catedral. Nos referimos al políptico de «La Adoración del Cordero Místico», realizado por Jan Van Eyck. Máximo ejemplo de la pintura de los Primitivos Flamencos, el retablo aún conserva la fuerza de la luz y el color en sus tablas. ¡Infórmate bien sobre las horas de apertura al público, ya que no corresponden exactamente con las del resto de la Catedral!
En cuanto a festivales y acontecimientos culturales, Gante es ciudad ideal para los amantes de la diversión. Anualmente se celebran en julio las Fiestas de Gante, las mayores celebraciones callejeras de Europa, así como festivales de música clásica, cine y teatro.
La Oficina de Turismo local podrá facilitarte toda la información sobre posibilidades de recorrer la ciudad, pero si prefieres crear un itinerario más alternativo, no dudes en acercarte a la asociación Use-it, situada en Bagattenstraat
BRUJAS:
No se necesitan muchas palabras para describir Brujas: su solo nombre ya evoca un ambiente mágico e inolvidable. Quienes la han visitado lo dicen: un paseo por Brujas es un viaje al pasado, un cuento de hadas hecho realidad.