Dominada por el campanario – construida y reconstruida tres veces entre 1240 y 1822 – cuenta con impresionante y antiguos del Ayuntamiento, la plaza está inundada en la cámara-toting, se pueden ver turistas a todas horas del día.

En ninguna parte me sentí como un vagabundo mochilero y sentí más como una carrera de la fábrica de turista, pero para una vez que fue contenido a unirse a sus filas. Afortunadamente, a pocos pasos de cualquier calle de adoquines y podría volver a Brujas’ de ensueño, olvidado en el tiempo.

Mi primer día en la ciudad comenzó con el desayuno en nuestro albergue: Charlie Rocket’s. Mi viaje de residencia hasta la fecha debido a su sonido de rock clásico, adornos de pared Americana y belga supermodelo azafatas, Charlie Rocket’s fue un robo de $ 20 por noche.


Distancia de Brujas no se mide en millas o paradas de metro, pero en cuestión de minutos usted puede llegar a pie. A lo sumo 20 minutos en cualquier lugar de la pequeña ciudad, es una pintoresca comodidad que en realidad vale la pena conocer y aprovechar de todos los recursos que ofrece.

Después del desayuno mis amigos y yo fuimos a la ciudad para dar un paseo y disfrutar de un buen rato, visitando una cervecera llamada la Media Luna, que es un excelente lugar para visitar y disfrutar de una cerveza refrescante, cruzando los jardines narciso a uno de los conventos más antiguos de Europa, bocadillos y gofres belgas sobre la visualización de Miguel Angel «Virgen con el Niño» en virtud del enorme ladrillo de la Iglesia de Nuestra Señora.

Debido a la masa en curso, que fueron rechazados en la Basílica de la Santa Sangre y es incapaz de vislumbrar la legendaria vial de la sangre de Cristo, saqueadas en Jerusalén y llevado de vuelta a Brujas, durante las Cruzadas.