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Los flamencos intentan atraer su atención con la promesa de un futuro económico y fiscal atractivo.

«La realidad es que Flandes sin Bruselas no es una vitrina susceptible de asegurar una verdadera proyección al extranjero», sentenció Coorebyter.

Igualmente, el hecho de elegir Namur como capital del sur, ha provocado que los habitantes y los políticos de Bruselas tengan también dudas respecto a una posible unión a la región valona.

El antiguo diputado y fundador del Partido de Renovación Nacional (RWF-RBF), Paul-Henry Gendebien, declaró que «la aproximación de Bruselas a Francia, al lado de Valonia, le permitiría conservar su estatus de ciudad internacional francófona y garantizar sus libertades culturales y lingüísticas».

Los ciudadanos de Bruselas también contemplan la opinión de convertir a la capital en una «ciudad libre europea» con una autonomía política y económica asentada sobre la base de un estado federal europeo, según el modelo de Washington como Distrito Federal.

Sin embargo, la sombra del paro –a punto de alcanzar la tasa histórica del 22 por ciento de la población activa en la ciudad–, de la inmigración (la tercera parte de su población es inmigrante), la débil capacidad de contribución económica y un perfil demográfico poco adaptado al mercado de trabajo, planea sobre las ideas que apuestan por la independencia de Bruselas.

FLANDES.

Ciudades de arte:

Las Ciudades de Arte de Flandes -Amberes, Brujas, Bruselas, Gante, Lovaina y Malinas- te sorprenderán con su patrimonio histórico, variedad de actividades culturales y una reconocida gastronomía.

Brucelas.

Bruselas es un excelente punto de partida para realizar una ruta por Flandes, o ¡ncluso por Europa!, ya que está perfectamente comunicada por tren con las principales capitales europeas: Londres, París, Ámsterdam y con el resto de ciudades flamencas, situadas a una media de tan solo 50 Km.

De todos es conocido que Bruselas alberga la sede del Parlamento y Comisión europeos, así como la de la OTAN y grandes empresas internacionales.

A pesar de este hecho, que parece marcar tanto la imagen en la ciudad, Bruselas y su millón de habitantes conservan su ambiente provinciano, antiguos barrios populares y una rica vida cultural.

Si hay algo que caracteriza a esta ciudad es su talante cosmopolita y variado, no sólo en cuanto a las gentes, sino también a sus edificios, calles, locales, visitantes… Bruselas es una mezcla, y de ahí la forma coloquial de llamar a sus habitantes, «zinneke», palabra que designa a un perro callejero, cuyo origen es una mezcla de razas.

Por decirlo de alguna manera, Bruselas es un Forum de culturas permanente.

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