También conocido en francés como la “Casa Curtius”, este recinto es uno de los más importantes museos de arqueología, situándose en la ciudad belga de Lieja. El edificio en sí es famoso por su marcado estilo renacentista, siendo construido por el arquitecto Jean De Corte, un industrial adinerado, abastecedor de los ejércitos del rey de España en los Países Bajos, entre los años 1600 y 1610.
Este hombre comenzó a ser conocido bajo el pseudónimo de Curtius, que en realidad no era más que la latinización de su apellido, y en buena medida, la industrialización de la ciudad se debió a sus fastuosas construcciones en este sentido durante el siglo XVII, por lo que aún hoy es recordado como el hombre que dinamizó el mercado a nivel local, siendo un héroe distintos a los que se suelen estudiar.
Siendo esta casa uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura propia del Renacimiento en la región de la Mosa, la misma fue restaurada debidamente entre los años 1904 y 1909, aunque por entonces era esporádicamente ocupada, y aún no había sido pensada bajo la concepción de un museo.
Ahora, cuenta con una amplia colección de elementos propios de la arqueología y artes decorativas. En la última década, además, se mantuvo bajo un auspicioso proceso de reforma dentro de un gran complejo museístico que abrió sus puertas en 2009, formando parte además la Casa Curtius del denominado “Patrimonio superior de Vallonia”.
Vía: Sobre Bélgica
Imagen: Sobre Bélgica