El Kempinski Hotel Dukes Palace, se encuentra ubicado en el corazón de la vieja ciudad de Brujas, muy cerca de la Catedral y la Plaza del Mercado.

Este hotel fue construído en 1430 para la boda del duque Felipe el Bueno y de Isabel de Portugal. Actualmente, este lugar se ha restaurado en su pintura en casi todas sus habitaciones, que ya datan del siglo XV.

Otra área que ha sido restaurada dentro de este hotel, es la capilla histórica. Con el tiempo se levantó un completo spa y boutique, con piscina cubierta y gimnasio, más dos salas de tratamiento. Para las reuniones, tienen a disposición 3 salas de conferencia con lo último en equipamiento, y con una capacidad máxima de 200 personas.

En el restaurante se sirven especialidades regionales frescas, y dentro del hotel, está todo completamente climatizado y cuenta con internet para los huéspedes. Para la época de verano, la belleza de los jardines, invitan a caminar a su lado.

Las habitaciones Junior Suite, para una sola persona, van desde los USD 762. Hay habitaciones extra grandes, otras que son compartidas y resultan ser más convenientes. Todas las habitaciones tienen desayuno continental incluído.

El paisaje del jardín es lo que más me gusta y también la decoración y ese estilo afrancesado de los muebles que recorren todos y cada uno de los rincones de este lugar. Los largos y pesados cortinajes, son iguales a esos que se usaban en la edad media, si es que no al menos algo semejantes. La mezcla de buen gusto antiguo y moderno es perfecta.

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