Lo que ha pasado en Bélgica el último tiempo, no ha sido precisamente una miniserie de belleza y poder, rodeada de lujos y gemas.
Lo único que hay, que es realmente cierto, es el Rey de los Belgas, Alberto II, intenta negociar con los diversos partidos políticos un presupuesto, además de tratar de formar un gobierno.
El Rey Alberto interrumpió sus vacaciones en Francia para seguir adelante con sus planes de gobierno, y así es como se le puede ver todos los días en su residencia habitual de Laeken, el Castillo de Ciergnon.
En las negociaciones del presupuesto belga, hay 6 partidos involucrados, y nada se consigue, por los altos costos de endeudamiento que tienen al país por los máximos históricos.
A pesar del caos, la tranquilidad impera gracias al gobierno provisional, que ha logrado reunir el presupuesto suficiente para pasar este año y gobernar las diferentes zonas del país.
Para el próximo año, se espera que el nivel presupuestario mejore, pero todo indica que será una misión imposible, considerando que mientras no baje la deuda, el riesgo país estará muy alto, y no hay nada más peligroso que seguirse endeudando si ya hay deuda preexistente.
Nadie sabe a ciencia cierta, si Bélgica lograra el objetivo de tener un gobierno estable, que consiga aunar los criterios de todos los partidos involucrados en las negociaciones del país. En materia política, nunca se sabe lo que sucederá.
¿Creen ustedes que esta trama que ya va para casi dos años, se arreglará de una buena vez?.